Yo siempre digo que hay tantos estilos de yoga como practicante. Si observas tu cuerpo verás que tu lado derecho no es igual que tu lado izquierdo, por lo tanto nunca harás la misma postura de forma idéntica para ambos lados. Recuerda la frase “para este lado me sale mejor”.
Si eso pasa en un mismo cuerpo imagina con cuerpos diferentes.
Partiendo de esta base podemos decir que según la tradición yoguica hay diferentes estilos de yoga, y no es que las asanas (posturas) se diferencien entre sí, solo que a la hora de ejecutarlas o de unir unas con otras se realiza de forma diferente.
Podemos clasificar los diferentes estilos de yoga en 5 tipos principales:
· Karma yoga. Sendero de la acción desinteresada.
· Bhakti yoga. Sendero de la devoción.
· Gñana yoga. Sendero del estudio, de la indagación.
· Raja yoga. Sendero de la introspección.
Y dentro del Raja Yoga saldrían la práctica de yoga físico. A través del ejercicio, de la meditación podemos llegar a alcanzar liberación. Empezando por lo más burdo, la energía más densa (el cuerpo humano) para llegar a lo más sutil, la esencia.
Es la mejor forma que tenemos para detener nuestra mente loca, de todo los estímulos del día.
Todos los estilos de yoga buscan alcanzar la liberación.
Hay muchos estilos de yoga, pero yo voy a nombrar los que son para mí los más importantes. La verdad que cada vez surgen nuevos estilos, fruto de la unión de varias disciplinas.
Hatha yoga
El yoga más tradicional y clásico. Podemos encontrar su cuna en Rishikesh, India. Su fundador Sivananda. Siguiendo la tradición de los Yogas Sutras de Patanjali y Hatha Yoga Pradipika
Se caracteriza por hacer una transición fluida y pausada entre las diferentes asanas. Si nunca has practicado yoga te recomiendo que empieces por este estilo, ya que es la mejor forma de tomar contacto con las diferentes asanas.
Asthanga
Estilo de yoga más dinámico y exigente. El alumno va pasando de una asana a otra acompañado de la respiración. El movimiento y la respiración están sincronizados. Normalmente este tipo de yoga se practica estilo mysore, es decir, que el alumno comienza su secuencia y es instruido y corregido por el maestro. El maestro le indica cuando puede pasar a la siguiente postura.
Hay cuatro secuencias, el alumno siempre realiza la misma serie de asanas y poco a poco va pasando a la siguiente.
Iyengar
Al igual que los estilos anteriores Iyengar se caracteriza por realizar las asanas en armonía con la respiración. Pero este estilo destaca por buscar las líneas perfectas del cuerpo. Cada hueso, cada músculo, cada ligamento… tiene que estar colocado en su sitio para alcanzar los beneficios deseados. La permanencia en las asanas es algo más prolongado que el resto de los estilos. Lo importante es el tiempo en la postura, no el movimiento.
Lo más característico es el usos de soportes (props). En este tipo de clases tendrás que utilizar tacos de yoga, cinturones, sillas, bolster…Y da lo mismo si eres principiante en yoga o avanzado, siempre tendrás que utilizar estas ayudas para alcanzar la alineación de tu cuerpo en cada asana.
Kundalini
Su objetivo es equilibrar la energía del cuerpo, la energía kundalini, conocida como el poder de la serpiente. Se manifiesta atreves de los vórtices de energía (chakras) y que se trasmite por el cuerpo por los canales de energía (nadis). Pone su foco en la meditación, la respiración y los mantras.
Para mí estos son los estilos que sustentan la práctica física de yoga.
Como he dicho antes hay muchos más estilos de yoga que nacen de la unión de varios, como por ejemplo, el yoga aéreo (que hablamos en un post ya), acroyoga, yin yoga, anusara, viniyoga, bikram, rocketyoga…
En definitiva busca el estilo de yoga que más se adecue a tu estilo de vida, a tu forma de ser. Prueba y quédate con el que mejor te haga sentir, con el que te rete y te haga salir de tu forma de confort y te haga evolucionar.
Recuerda que todos los estilos de yoga son terapéuticos y restaurativos.
Namaste
